Descifrando la inversión ESG

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Consulta el glosario para obtener una explicación de los términos de inversión utilizados en este artículo.

Puede que la inversión ESG no sea algo que te hayas planteado con anterioridad o que no conozcas mucho sobre ella, pero cada vez son más personas las que buscan obtener beneficios con este objetivo.

El término inversión ESG (siglas en inglés de medioambiental, social y gobernanza corporativa) se emplea a menudo para referirse a una amplia variedad de productos de ahorro, por lo que podría no ser especialmente útil a la hora de tomar tus decisiones de inversión. Suele ser un término comodín que engloba desde fondos que simplemente excluyen sectores controvertidos como el juego y el tabaco, hasta el extremo opuesto, en el que encontrarás inversiones que únicamente invierten su capital en empresas y proyectos que trabajan para generar un impacto real y cuantificable en el medioambiente o la sociedad. 

En M&G nos gusta hablar de inversión respetuosa con el planeta.

¿Qué es la inversión respetuosa con el planeta?

La inversión respetuosa con el planeta consiste en seleccionar fondos que inviertan en compañías y proyectos innovadores y pioneros que ayuden a resolver algunos de los mayores desafíos del mundo. Son empresas que desarrollan nuevas tecnologías para capturar carbono, reducen la contaminación por plásticos o producen soluciones de energía renovable. También son las compañías que combaten la desigualdad social mediante los productos y servicios que ofrecen, las que desarrollan componentes para ayudar a impulsar soluciones de transporte limpias y las que ayudan a que la atención sanitaria y el tratamiento médico resulten más accesibles para todos. Son las empresas que trabajan para hacer que el mundo sea un poco mejor, a la vez que buscan la rentabilidad a largo plazo para sus inversores.

Medioambiental

Una compañía que utiliza el agua de manera eficiente, por ejemplo, podría pagar facturas de agua más bajas y gastar menos en la eliminación de aguas residuales que una empresa que no. O una compañía que trata de reducir sus residuos podría beneficiarse al gastar menos en materias primas (comprando únicamente las que necesita) y pagar menos costes de eliminación de residuos. Algunas podrían incluso vender o intercambiar sus residuos o derivados industriales no deseados a otras empresas para utilizarlos como materia prima.

Social

Una compañía que trata bien a sus empleados y les retribuye con buenos salarios podría atraer y retener a profesionales de mayor talento y más leales que otra que no. Por ejemplo, una empresa de logística conocida por su retención de los trabajadores cualificados, podría ser más productiva o resistir mejor en tiempos de incertidumbre que una compañía que ofrezca peores salarios y condiciones de trabajo. Incluso las empresas que apoyan a sus comunidades locales podrían beneficiarse de una mayor fidelidad de los clientes y de marca que las que no.

Gobernanza

La transparencia, los estrictos controles y el buen trato a los proveedores y vendedores pueden mejorar la reputación de una compañía, así como su valor. Unas funciones y responsabilidades claras también pueden acelerar la toma de decisiones, adelantándose a los competidores. La buena gobernanza corporativa y la regulación podrían incluso ayudar a reducir los casos de mala praxis, lo que puede evitar el daño a la marca y a la reputación, así como las sanciones que pueden conllevar.

Inversión respetuosa con el planeta: mucho más que números

Estamos firmemente convencidos de que tener en cuenta los desafíos globales a los que nos enfrentamos pronto será algo habitual para las compañías que deseen prosperar a largo plazo. Utilizar las inversiones para ayudar a sanar el planeta no solo es lo correcto, sino que también resulta lógico desde el punto de vista de la inversión.

El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G Luxembourg S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L‑2449, Luxembourg.



Invertir en una sociedad más sana

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Cómo pueden las compañías obtener rentabilidades sostenibles afrontando los desafíos sanitarios mundiales.

Por Ben Constable-Maxwell

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El hecho de que muchos de nosotros podamos esperar vivir más años y de forma más saludable se debe en buena parte a los avances médicos. Algunas de estas innovaciones han sido el resultado de una ciencia revolucionaria, mientras que otras mejoras han sido graduales.

Pero todos estos avances resultan de la inversión. En muchos casos, el desarrollo de la investigación en el laboratorio y la fabricación de nuevos dispositivos cuesta a las compañías millones de euros. Además, realizar ensayos y recibir autorizaciones suele llevar años, por supuesto sin garantías de éxito.

Cuando las compañías pueden afrontar satisfactoriamente los grandes desafíos sanitarios mundiales, creo que los inversores a largo plazo pueden verse recompensados por su paciencia, con beneficios perdurables para la sociedad.

Vivir más y mejor

La importancia de afrontar estos desafíos se refleja en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que articulan los problemas de sostenibilidad más apremiantes del mundo. En concreto, el Objetivo 3 consiste en garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas de todas las edades.

Si bien respaldamos los ODS, la ONU no refrenda nuestros fondos ni estamos afiliados a esta organización.

La importancia que otorgan las sociedades a la buena salud se refleja en el dinero que gastan en ella. Los países más prósperos gastan habitualmente una décima parte de la renta nacional, medida por el producto interior bruto (PIB), en bienes y servicios sanitarios.

Además, la tendencia es al alza. Según la OCDE, el porcentaje del PIB del Reino Unido gastado en sanidad pasó del 7,4% al 9,6% entre 2007 y 2017. En Estados Unidos, el mayor mercado sanitario del mundo, pasó del 14,9% al 17,2% del PIB durante ese mismo periodo.

Con el envejecimiento de las sociedades, que ejerce una presión al alza sobre los costes sanitarios, las compañías que puedan ofrecer bienes y servicios sanitarios de mejor calidad o mayor valor no solo deberían tener éxito comercial, sino también ayudar a extender la buena salud a más personas en todo el mundo.

Determinar los beneficios de la salud

Para los inversores a quienes les atrae la capacidad del sector de aportar beneficios a la sociedad, creo que es importante medir el impacto positivo que tiene una compañía a través de sus actividades.

Esto no siempre es fácil. Al fin y al cabo, por tomar prestada una conocida frase, «no todo lo que puede contarse cuenta y no todo lo que cuenta puede contarse».

Sin embargo, la capacidad de medirse es uno de los principios fundamentales de la inversión de impacto. Un buen punto de partida es observar cómo pretende una compañía afrontar un desafío sanitario específico y llegar a quienes más lo necesitan, así como las medidas concretas que adopta para lograr este objetivo.

También es importante evaluar hasta qué punto son replicables sus productos o servicios, y si se ofrecerían si no existiese o no se financiase. Como inversores de impacto, también debemos tener en cuenta la importancia de esos productos o servicios; por ejemplo, ¿cómo salva vidas un nuevo medicamento?

Mejorar vidas también puede tener un impacto significativo. ALK-Abelló, por ejemplo, es una compañía farmacéutica especializada en el desarrollo de productos para los más de 500 millones de personas que padecen alergias en todo el mundo.

Entre sus innovaciones se encuentran los comprimidos de inmunoterapia contra algunas de las alergias respiratorias más habituales, como el polen de la hierba y los ácaros del polvo doméstico, que permiten su autoadministración a los pacientes alérgicos desde la comodidad de su propia casa. Innovaciones como esta pueden transformar de forma positiva la vida de las personas, ayudando a alcanzar el Objetivo 3 de los ODS.

Buscando rentabilidades saludables

En la inversión de impacto, es importante analizar las compañías por sus propios méritos. En cada sector habrá líderes y rezagados.

Al proporcionar capital a las compañías que tienen un impacto positivo demostrable en la salud de las personas, los accionistas a largo plazo pueden ayudarles a desarrollar sus negocios y, por tanto, contribuir a una vida más larga y saludable.

Por tanto, creo que mediante las inversiones que realizamos podemos aspirar a generar un impacto social positivo a largo plazo, junto con una rentabilidad financiera sostenible.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Tenga en cuenta que si bien respaldamos los ODS, la ONU no refrenda nuestros fondos ni estamos afiliados a esta organización.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

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Explicación sobre la medición de la intensidad de carbono de las carteras

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Todos somos cada vez más conscientes del impacto que generamos sobre el planeta mediante la inversiones que realizamos.

Los gases de efecto invernadero están directamente correlacionados con la temperatura futura de nuestra atmósfera. Están compuestos por varios gases determinados, de los cuales el dióxido de carbono es el principal contribuyente. Otros gases, como el metano y la cadena de los fluorocarburos, son significativos, pero suelen denominarse «carbono» o, más concretamente, equivalente a dióxido de carbono.

M&G Plc se ha comprometido a que sus carteras de inversión alcancen la neutralidad de carbono para el año 2050, de forma conjunta, en el total de nuestros activos gestionados y administrados, para cumplir con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

En el marco de nuestra estrategia de inversión con cero emisiones netas en 2050, identificaremos e invertiremos en soluciones climáticas; nos implicaremos con las compañías en las que invertimos para diseñar planes y estipular objetivos de transición creíbles; promoveremos las reducciones de emisiones necesarias; y reduciremos las exposiciones controvertidas de alto contenido en carbono. Para el año 2030, habremos puesto fin a las inversiones relacionadas con el carbón térmico en los estados miembros de la OCDE y la UE, y para 2040, en los países en desarrollo. Puede obtener más información sobre la senda de M&G hacia la neutralidad en las emisiones de carbono, pinchando aquí (en inglés).

Como un paso al frente en nuestro camino para convertirnos en una compañía plenamente sostenible, hemos empezado a publicar los datos de intensidad de carbono en nuestros informes periódicos de los fondos. 

¿Cómo mide M&G la intensidad de carbono?

M&G ha adoptado la métrica denominada Intensidad Media Ponderada de Carbono (WACI, por sus siglas en inglés) para informar sobre las emisiones de carbono de algunos fondos. La WACI mide la intensidad de carbono de las compañías, en lugar de las emisiones totales de carbono, lo que permite a los clientes comparar la eficiencia o intensidad media ponderada de carbono de un fondo con la de su índice de referencia.

¿Qué limitaciones tiene la WACI?

Al igual que en cualquier recopilación masiva de datos, existen limitaciones metodológicas, lo que también se aplica a los datos de WACI de MSCI.

Por ejemplo, al calcular los parámetros de la WACI, MSCI utiliza las emisiones de carbono de alcance 1 y 2, pero no recoge las emisiones de alcance 3, que resultan más difíciles de medir. 

  • Son de alcance 1 las emisiones directas de las actividades de una organización a partir de las fuentes que controla. Entre ellas se incluyen los vehículos de la compañía y la combustión de combustible en las instalaciones, como las calderas de gas. 
  • Son de alcance 2 las emisiones indirectas procedentes de la generación de electricidad y calor utilizadas por una organización. 
  • Son emisiones de alcance 3 las procedentes de todas las demás actividades de una organización a partir de fuentes que no controla. Estas comprenden todas las emisiones relacionadas con los viajes de negocios, los desplazamientos de los empleados, los bienes o servicios que se compran o venden, la eliminación de residuos y las inversiones. 

La WACI no tiene en cuenta la diferencia en las características del carbono entre unos sectores y otros. Esto es importante porque algunos sectores ―sobre todo los de la construcción, la energía y la industria― tienen inevitablemente una intensidad en carbono mucho mayor que otros, como los de las finanzas y la tecnología.

Otra limitación importante de la WACI es que este cálculo excluye ciertas clases de activos. Son, principalmente, la deuda pública, los valores respaldados por activos (ABS), la liquidez, las divisas y los derivados. Esto significa que la cobertura de los fondos de renta fija probablemente sea limitada.

¿Cómo funciona la WACI?

La WACI mide la intensidad de carbono de las compañías, no sus emisiones totales de carbono. Es un cálculo de las toneladas de CO2 emitidas por cada millón de dólares de ventas de la compañía. A continuación, las agrega utilizando el peso porcentual de la posición en el fondo.

Por consiguiente, el indicador WACI normaliza el tamaño de la compañía: una gran compañía mundial con grandes emisiones de carbono en términos absolutos puede tener una WACI inferior a la de una compañía más pequeña que contamina menos en términos absolutos, pero es menos eficiente en sus procesos.

La WACI comprende las emisiones de alcance 1 y 2, pero no el alcance 3. Por tanto, no refleja ningún impacto climático positivo que puedan tener los productos o servicios de una compañía en la que se invierte si están diseñados para reducir o desplazar la actividad emisora de CO2.

¿Por qué es útil la WACI?

La WACI puede ayudarnos a medir el impacto que tienen las compañías en el planeta y nos permite también compararlas entre sí, con el mercado en general o con un índice de referencia financiero.

A partir de los indicadores WACI de las compañías de un fondo en una fecha determinada, puede generarse una WACI para ese fondo de acuerdo con la ponderación de las compañías en la cartera.

Esto permite comparar la intensidad de carbono de un fondo ―según el WACI― con la intensidad de carbono de su índice de referencia, que podría ser, por ejemplo, un índice bursátil global. La WACI de un fondo no se gestiona de acuerdo con la WACI de su índice de referencia.

¿Cómo utiliza M&G la WACI?

M&G Investments incluye ahora la WACI en las fichas informativas de sus fondos, utilizando los datos de MSCI para comparar la intensidad de carbono de sus carteras con las de los respectivos índices de referencia de los fondos.

Publicamos este indicador para todos los fondos de renta variable, renta fija y multi-activos en los que más del 50% de los activos de la cartera estén cubiertos por la WACI. Creemos que con esto es suficiente para dar una idea razonable de la intensidad de carbono de un fondo. A título informativo, publicamos la cobertura por peso en la cartera junto con los datos WACI de cada fondo.

Aplicar este umbral implica que los fondos con una cobertura inferior al 50% no incluirán la WACI en sus fichas informativas. Así sucederá inevitablemente con los fondos de M&G que invierten predominantemente en deuda pública y en mercados con baja cobertura.

Algunas clases de activos se excluyen de este cálculo, como la deuda pública, los valores respaldados por activos, la liquidez, las divisas, los derivados y los bienes inmuebles.

Nos esforzamos al máximo por comprobar los datos de MSCI y actualmente estamos creando nuestras propias herramientas, las cuales usarán diversas fuentes de datos para recoger y esquematizar las emisiones de carbono de nuestros fondos.

¿Qué utilidad tienen las métricas WACI de M&G para los inversores?

Es importante que ayudemos a los inversores a tomar decisiones bien fundadas sobre sus inversiones, y la sostenibilidad es un factor importante para muchos de nuestros clientes. Creemos que publicar las WACI en la medida de lo posible para nuestros fondos constituye un paso útil para abordar la importante cuestión de la intensidad del carbono.

Un fondo con una gran asignación al sector de utilities, que tiene emisiones de carbono relativamente altas, probablemente tendrá una WACI más alta que un índice de referencia para el mercado bursátil global, que solo tiene una pequeña asignación a dicho sector. Un fondo centrado en valores tecnológicos tendrá siempre una WACI más baja como resultado de su asignación sectorial.

En definitiva, la WACI es un indicador que ofrece una instantánea de la intensidad de carbono de un fondo en un momento dado. Más que dar lugar a decisiones de compra o venta de inversiones, esperamos que su publicación pueda suponer un punto de partida para nuestras conversaciones con los clientes sobre cómo nuestros equipos de inversión están gestionando las emisiones de carbono dentro de los objetivos de su fondo. Esperamos informar puntualmente a los clientes sobre nuestros compromisos en materia de emisiones con las compañías en las que invertimos.

¿Cómo utilizarán este indicador si no hay objetivos no financieros en mi fondo?

Creemos que las compañías bien administradas y gestionadas de forma sostenible pueden ofrecer a los accionistas unas rentabilidades de inversión más sólidas y resilientes a largo plazo, además de mejores resultados para la sociedad. También ofrecerán una visión adicional a nuestro equipo de Administración Responsable, que se implica con las compañías y puede utilizar este indicador para evaluar una compañía en comparación con sus homólogas.

¿Por qué ha elegido M&G utilizar la WACI?

La WACI es una de las muchas métricas de datos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, cada una de las cuales ofrece un aspecto diferente del análisis del impacto climático.

M&G Investments ha seleccionado este indicador porque puede aplicarse a la renta variable, a la renta fija y a los fondos multi-activos, y se ajusta a las recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD). También se ha elegido para cumplir con el objetivo de transparencia de todo el grupo de M&G plc con respecto a la divulgación de información de las emisiones climáticas.

Actualmente MSCI es nuestro principal proveedor de datos de terceros para los datos de intensidad de carbono, debido a la amplia cobertura que proporciona.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

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Dos años de pandemia: el impulso de la COVID-19 hacia una economía sostenible

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Por favor, consulte el glosario para obtener una explicación de los términos de inversión mencionados en este artículo.

En marzo de 2020, al estallar la pandemia de COVID-19, el mundo pareció detenerse de repente. Esta pausa abrupta en nuestra vida cotidiana nos permitió aminorar el paso y apreciar el mundo natural a nuestro alrededor. Para muchos, la reducción de los viajes de negocios y de los desplazamientos al trabajo, unida a la creciente dependencia de tecnologías y prácticas modernas, fue lo que necesitaban para concentrarse en una economía futura más sostenible.

¿A qué nos referimos con «más sostenible»?  

La ONU lleva bastante tiempo planteándose esta pregunta, y en 2015 publicó un conjunto de «Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS*)», 17 metas interconectadas y ambiciosas diseñadas como una plantilla para lograr una economía mejor y más sostenible para todos. Estos objetivos suelen enmarcarse en torno a tres grupos de factores clave: medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, conocidos conjuntamente como «ESG», por sus siglas inglesas.

Invertir de cara al largo plazo, en lugar de beneficios a corto

Objetivos como poner fin a la pobreza, lograr la igualdad de género y proteger los ecosistemas no pueden lograrse de la noche a la mañana, sino que requieren un replanteamiento fundamental de nuestro modo de ver las finanzas. Debemos alejarnos de una ideología enfocada en el beneficio a corto plazo y abordar inversiones que fomenten los esfuerzos de desarrollo.

El activismo accionarial (por parte de inversores que utilizan su influencia para forzar a las empresas a lograr ciertos resultados) es un área que ya juega un papel crucial en el fomento de los ODS. Se trata de un potente vehículo para obligar a las compañías a que rindan cuentas sobre la viabilidad y credibilidad de sus compromisos en torno a la neutralidad de carbono (es decir, la reducción de sus emisiones para lograr un equilibrio entre el carbono emitido y el retirado de la atmósfera) así como muchos otros objetivos sostenibles. También ayuda a las gestoras a decidir en qué empresas invertir, y les permite monitorizar las estrategias corporativas dialogando con sus equipos directivos.  

Por ejemplo, en M&G seguimos concentrando nuestra labor de activismo en lo que hacen las participadas para reducir sus emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono, y a fin de entender mejor sus planes de transición hacia este objetivo.  

La diversidad y la inclusión suponen otro ámbito clave al que dirigimos nuestra atención, ya que pueden contribuir de forma considerable a una mayor rentabilidad financiera y a una sociedad más justa. En M&G hemos analizado activamente nuestras carteras de acciones en busca de empresas rezagadas en materia de diversidad, y tal como mencionamos en nuestro informe de actividad más reciente, nos dirigimos a unas 20 firmas que no lograron satisfacer nuestros criterios mínimos de diversidad en el consejo de administración.

El voto en las juntas generales de accionistas también supone una herramienta sólida para fomentar el cambio y ayudar a las empresas a pensar en el largo plazo. Este tipo de involucración activa de los accionistas es lo que presiona a las empresas para que implementen cambios positivos alineados con los ODS de la ONU. Así pues, las grandes entidades financieras pueden animar a las compañías a ser más sostenibles, pero… ¿qué están haciendo los pequeños inversores y particulares?

La demanda de productos sostenibles se ha elevado. Como ejemplo ilustrativo, según el informe gubernamental Greening Finance: A Roadmap to Sustainable Investing, un 70% del público del Reino Unido desea que su dinero contribuya a marcar la diferencia para las personas o el planeta.

Al mismo tiempo, el mercado está ofreciendo cada vez más este tipo de productos:

– Vehículos de «inversión de impacto» dirigidos ejercer un impacto social y medioambiental positivo, mensurable y rentable. 

– Productos de inversión concentrados en la sostenibilidad, que seleccionan e incluyen inversiones que satisfacen ciertos criterios de sostenibilidad.  

– Productos de integración ESG, que tratan de incluir factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo significativos en el proceso de análisis y toma de decisiones de inversión.

La inversión ESG quizá fuera un nicho en el pasado, a menudo una opción solamente disponible para inversores institucionales, pero GSIA y Bloomberg[1] anticipan que la cantidad de dinero invertida en productos ESG seguirá creciendo con fuerza.

La inversión sostenible ha llegado para quedarse.

Ya no se trata de lograr objetivos financieros: ahora, los inversores consideran cómo sus inversiones afectan al conjunto de la sociedad y al planeta. Los gobiernos se concentran en la sostenibilidad y en las perspectivas a largo plazo, tal como demuestra la pasada cumbre COP26. Por lo que respecta a los inversores particulares, estamos viendo demanda de soluciones más sostenibles para sus necesidades de ahorro e inversión.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

*Si bien respaldamos los ODS, la ONU no refrenda nuestros fondos ni estamos afiliados a esta organización.

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[1] https://www.bloomberg.com/professional/blog/esg-assets-may-hit-53-trillion-by-2025-a-third-of-global-aum/

Invirtiendo en busca de impacto: evaluando la contribución de nuestras inversiones

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La inversión responsable abarca un amplio abanico de enfoques, desde la exclusión de ciertos sectores hasta la plena integración de factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en el proceso de inversión.

Los fondos «éticos» suelen excluir segmentos como el tabaco, el alcohol, el armamento, el juego y la pornografía. Hoy en día también evitan áreas como el carbón térmico, la energía nuclear o incluso los combustibles fósiles en general.

La inversión ESG aplica un enfoque más amplio e incorpora consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo junto al análisis financiero (o dentro de este). Se propone integrar cuestiones como los derechos del accionista, los grupos de interés y el riesgo reputacional en el marco de inversión.

A menudo se entabla un diálogo sobre estos temas con los equipos directivos de las participadas, para comprender cómo abordan un reto medioambiental concreto, aspectos sanitarios y de seguridad, o la composición de su consejo de administración, por ejemplo.

Enfoque en cambios a mejor

Por su parte, la inversión de impacto es fundamentalmente distinta a la inversión ESG o ética tradicional. En lugar de limitarse a excluir a determinadas empresas, se concentra específicamente en inversiones que persiguen el cambio positivo para la sociedad o el medioambiente, sin dejar de generar rentabilidad financiera. Una forma de enfocarlo es que, mientras que un fondo ESG típico examina las externalidades que afectan a una empresa, los inversores de impacto examinan cómo la compañía afecta a la sociedad.

El valor de los activos del fondo puede tanto caer como aumentar, con lo que el valor de su inversión hará lo propio. Al venderla, es posible que obtenga una suma inferior a la originalmente invertida.

Históricamente, la inversión de impacto (principalmente la financiación privada de proyectos de impacto específicos) había sido coto exclusivo de inversores institucionales y de particulares de alto nivel patrimonial, con poco acceso para el gran público.

La inversión de impacto se concentra en el cambio a mejor

Fuente: M&G, 2021.

Midiendo el impacto de nuestras inversiones

Dado su criterio dirigido al logro de soluciones y resultados positivos, la medición del impacto de una compañía es un elemento básico de la inversión de impacto.

Como gestores con un enfoque bottom-up (es decir, basado en el análisis de acciones individuales), medimos el impacto de compañías específicas. Nuestro planteamiento de análisis se concentra en los fundamentales de empresas concretas, y consideramos adecuado adoptar un enfoque similar a la hora de medir y gestionar el impacto de nuestras inversiones.

Así, prestamos atención al impacto concreto de cada compañía, evaluando cómo están alineadas sus actividades de negocio con retos específicos de impacto social que en nuestra opinión necesitan inversión y son accesibles para los inversores en renta variable cotizada.

Indicadores clave de desempeño vinculados a los ODS

No obstante, medir el impacto de la inversión en renta variable no es una ciencia exacta, y existen varios enfoques diferenciados. Algunos inversores intentan destilar el impacto que puede lograr cada suma de 10.000 euros invertida en un fondo, como por ejemplo litros de agua ahorrados o incluso vidas salvadas. En nuestra opinión, este enfoque puede conducir a una simplificación excesiva, o a meras conjeturas.

Creemos que es más útil concentrarse en el impacto de cada compañía específica, evaluando cómo está alineado su desempeño con el ODS* más relevante. Estableciendo indicadores clave de desempeño (KPI) pertinentes a la hora de determinar el impacto de la empresa en el marco de ese ODS, podemos evaluar si realizamos una contribución positiva a través de nuestra inversión.

Algunos ejemplos de KPI que hemos elegido para nuestras inversiones incluyen la cantidad de emisiones de dióxido de carbono evitadas, la cantidad de agua ahorrada, el número de pacientes tratados o el volumen de estudiantes formados.

* Si bien respaldamos los ODS, tenga en cuenta que no estamos asociados con la ONU y que nuestros fondos no están respaldados por dicha organización.

En algunos casos, cuantificar el impacto de una compañía puede resultar difícil. Este es especialmente el caso en empresas que, por su naturaleza, permiten a otras generar impacto para la

sociedad. Cuando resulta difícil obtener medidas objetivas, dialogamos con los equipos directivos para desarrollar maneras más efectivas de medir su impacto.

Sin embargo, en general, los KPI se han convertido en una herramienta clave para poder medir el impacto de cada compañía y proporcionar una evaluación de sus resultados. Cada año elaboramos un informe anual de impacto que detalla los KPI que hemos elegido para cada una de nuestras inversiones y revela si se han logrado. Muchas de estas mediciones se basan en los informes de las compañías en cuestión, con lo que son retrospectivas, pero creemos que no deja de ser importante demostrar el impacto logrado. A continuación enumeramos algunos ejemplos de KPI para distintas categorías y áreas de impacto, a efectos ilustrativos:

Fuente: M&G (Lux) Positive Impact Fund – Informe Anual de Impacto 2020: Haciendo olas.

La importancia de la transparencia

A medida que la inversión de impacto gana impulso, tiene lugar una importante labor de desarrollo de definiciones, categorías y comunicaciones. Creemos que estos esfuerzos podrían permitir a los inversores demostrar de forma más clara los cambios a mejor que facilitan, y brindarles una protección crucial frente a casos de «lavado de imagen» o  «impact washing».

Independientemente del modo que elija el inversor para medir el impacto de sus actividades, creemos que la transparencia es esencial. Compartiendo lo que consideramos impacto (y desarrollando continuamente el modo en que lo medimos) esperamos poder poner de relieve la contribución genuina de nuestras inversiones a la solución de los retos más apremiantes a los que se enfrenta el mundo.

Si desea información adicional sobre nuestras estrategias de impacto, haga clic aquí.

El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

 No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg.

Inversión de impacto: Afrontando los mayores retos del mundo

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La inversión de impacto ha adquirido un protagonismo creciente en los últimos dos años. La pandemia de COVID-19 y la crisis climática han puesto en primer plano los retos a los que se enfrenta el mundo. El mayor reconocimiento de la necesidad apremiante de solucionar estos problemas ha conducido a un mayor apetito por inversiones que ayuden a combatir problemas medioambientales y que redunden positivamente en la sociedad.

A diferencia de otras estrategias de inversión responsable, la inversión de impacto se concentra explícitamente en activos que tratan de proporcionar soluciones para los problemas del mundo. Su objetivo es generar resultados positivos para la sociedad y rentabilidad financiera para el inversor. A la hora de identificar inversiones capaces de ejercer un impacto real, creemos que existen varias áreas a considerar más allá de los argumentos financieros a favor de una empresa:

  • Intencionalidad

Una compañía debería perseguir específicamente un impacto determinado, integrando dicho objetivo en su declaración de misión, su estrategia y sus actividades cotidianas (el impacto accidental no cuenta).

  • Adicionalidad y relevancia

La «adicionalidad» de una empresa se determina preguntándonos cómo sería el mundo si esta no existiera o careciera de financiación adecuada, o cuán replicables son sus productos o servicios.

Un aspecto igualmente esencial es la «relevancia» de dichos productos o servicios: en qué medida ayudan a solucionar un problema social determinado y qué porcentaje de los ingresos de una compañía procede de dichas actividades.

  • Medición

La «mensurabilidad» es uno de los principios fundamentales de la inversión de impacto y uno de sus aspectos más retadores, sobre todo para inversores en los mercados de renta variable cotizada, donde la medición puede ser menos clara. La calidad de los datos y la mensurabilidad de aspectos intangibles son desafíos clave, que inciden de forma directa en la efectividad de los inversores de impacto en renta variable.

El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los ODS de la ONU

Una forma en que los inversores de impacto pueden orientar y evaluar sus esfuerzos es cotejarlos frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por Naciones Unidas. Existen 17 objetivos (con 169 indicadores de desempeño, o subobjetivos), una codificación universalmente reconocida de los desafíos más apremiantes a los que se enfrentan el ser humano y el planeta, desde la reducción de la pobreza hasta la lucha contra el cambio climático. Los objetivos están interconectados: a menudo, la clave del éxito en uno implica abordar cuestiones más comúnmente asociadas con otro.

Cada vez más inversores y compañías están adoptándolos como guía para sus actividades de impacto: cotejarlas respecto a los ODS puede proporcionar un marco sólido de inversión y de medición, y ayudar a los inversores de impacto a permanecer concentrados en los problemas más acuciantes para la sociedad y el planeta. Si desea información adicional, visite https://sustainabledevelopment.un.org/.

El marco de impacto en M&G

En M&G invertimos a largo plazo en compañías que persiguen un impacto positivo sobre la sociedad o el medioambiente además de generar rentabilidad financiera. Buscamos empresas con impacto mediante nuestro enfoque «triple I» (III), que examina su tesis de Inversión, su Intencionalidad y su Impacto.

Marco y metodología III

El marco III aplica criterios y estándares fijos para puntuar empresas a lo largo de cada uno de estos tres pilares, en base a la evaluación y calificación de los motores clave que se detallan más adelante.

El pilar de Inversión ayuda a determinar la fortaleza del modelo de negocio en cuestión examinando los atributos competitivos de una compañía, su historial de asignación de capital y sus correspondientes riesgos de negocio.

El pilar de Intención se propone asegurar que el propósito de una empresa es marcar la diferencia en el mundo y que este se halla presente en todos los ámbitos de la organización.

El pilar de Impacto considera la «mensurabilidad», la «materialidad» y la «adicionalidad» del impacto ejercido. Sobre todo, analizamos el «impacto neto» de cada inversión potencial, a fin de evitar que el impacto positivo que hemos identificado se vea anulado por actividades con un impacto potencialmente negativo. Toda compañía genera impactos positivos y negativos en mayor o menor medida, y debemos estar seguros de que nuestras participadas están en el lado positivo de dicha ecuación.

Enfoque III para clasificar empresas

Fuente: M&G (Lux) Positive Impact Fund – Informe Anual de Impacto 2020: Haciendo olas.

Concentración en seis áreas de impacto

Fuente: M&G (Lux) Positive Impact Fund – Informe Anual de Impacto 2020: Haciendo olas.

Creemos que los ODS* proporcionan un marco sólido y contrastado para determinar áreas de impacto considerable, y para medir cómo se logra dicho impacto positivo. Asignamos a todas nuestras inversiones el ODS primario que en nuestra opinión abordan, y determinamos indicadores clave de desempeño (KPI) alineados con los ODS para medir cuánto impacto logran.

En relación al área de impacto de acción climática, por ejemplo, evaluamos cuánta energía renovable producen las empresas; en el caso de compañías implicadas en la economía circular, medimos los recursos que ahorran y los residuos que reducen; y por lo que respecta a nuestro tema «Mejor salud, salvando vidas», calculamos cuántas personas son tratadas o servidas por las firmas alineadas con el mismo.

* Si bien respaldamos los ODS, tenga en cuenta que no estamos asociados con la ONU y que nuestros fondos no están respaldados por dicha organización.

Medición del impacto positivo

Para medir el impacto y concentrarnos en las variables sobre las que una empresa tiene control, hemos adaptado la Cadena de resultados de impacto (Impact Results Chain Framework) empleada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Fundación Bill y Melinda Gates (ver más abajo). Esto ayuda a delimitar la ruta (o la lógica) de la inversión de impacto de principio a fin.

Fuente: M&G (Lux) Positive Impact Fund – Informe Anual de Impacto 2020: Haciendo olas.

También empleamos el sistema de clasificación «Cinco dimensiones de impacto» desarrollado por el Impact Management Project (IMP), un foro dedicado al logro de consenso global sobre cómo medir y gestionar el impacto. En nuestra opinión, encaja muy bien con nuestro propio marco III, además de proporcionar una manera adicional de comprender el impacto de nuestras inversiones.

Fuente: M&G (Lux) Positive Impact Fund – Informe Anual de Impacto 2020: Haciendo olas.

Si desea información adicional sobre nuestras estrategias de impacto, haga clic aquí.

El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg.

Combustibles para el futuro: Hidrógeno

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Logo de M&G como foto de portada del artículo Dos años de pandemia: el impulso de la COVID-19 hacia una economía sostenible

Una de las oportunidades más excitantes en la ruta hacia la neutralidad de carbono y la descarbonización de la generación eléctrica es el hidrógeno, y específicamente, el hidrógeno verde. Este combustible del futuro ya se halla entre nosotros, es el más limpio que se haya descubierto, y es el elemento más abundante del universo. Su aspecto más importante para el objetivo de reducir las emisiones de carbono es que, al quemarse hidrógeno, el único producto residual resultante es agua.

Actualmente, un 30% de las actividades que generan gases de efecto invernadero (GEI) no pueden electrificarse de forma económica*, entre ellas la aviación, el transporte marítimo, los vehículos de carga pesada y la producción de acero, cemento y productos químicos. Debido a esto, necesitamos un sustituto para el petróleo y el gas que tenga la intercambiabilidad y la transportabilidad de dichos materiales, pero que no sea tan costoso o pesado como las baterías, y el hidrógeno verde parece estar convirtiéndose en la opción preferida por los legisladores y las empresas.

Tradicionalmente, el hidrógeno se ha creado empleando combustibles fósiles para separarlo del gas natural, lo cual emite grandes cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera y contribuye al cambio climático. En cambio, el llamado hidrógeno verde se produce utilizando electricidad renovable (generada por turbinas eólicas y placas solares, por ejemplo) en el proceso de electrólisis que separa agua en hidrógeno y oxígeno.

Este desarrollo ha creado una oportunidad para el sector de suministro público en particular, ya que ahora es posible emplear proyectos de energía renovable con capacidad excedente para producir hidrógeno verde. Este necesita ser transportado y almacenado (en forma líquida o en una pila de combustible), y creemos que la infraestructura existente de gas natural en varios países puede readaptarse y remodelarse para acomodar el hidrógeno, no solo en el flujo existente de gas natural, sino (en última instancia) por sí solo.

Esto tiene aplicaciones tanto residenciales como industriales, y aunque la tecnología todavía está en ciernes y aún no es escalable de forma económica, representa una solución climática prometedora. Varias empresas están ya invirtiendo en la producción de hidrógeno e investigan su uso en el flujo de gas natural.

En nuestro proceso de inversión vemos oportunidades significativas para este combustible del futuro.

El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

*Informe de la Comisión de Transición Energética.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L-2449, Luxembourg. OCT 21 / W626701

Invirtiendo hacia la neutralidad de carbono: 2 casos de estudio

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Dialogando con los campeones de las renovables a ambas orillas del Atlántico

Caso de Estudio 1: NextEra Energy

NextEra Energy es una compañía a la vanguardia de la implementación de proyectos de energía renovable. La naturaleza esencial de estos activos subyacentes tipifica perfectamente el atractivo de la infraestructura como clase de activos, y el crecimiento estructural de las renovables proporciona un potente impulso a largo plazo a las empresas que combaten el cambio climático.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

NextEra Energy es una utility estadounidense considerada como el mayor productor mundial de energía eólica y solar. Con una amplia presencia geográfica en todo Estados Unidos, es el principal proveedor de energía limpia en dicho país, incluido el gas natural, un importante combustible de transición para la reducción de las emisiones de carbono. La compañía también es líder de mercado en almacenamiento de energía para mejorar la eficiencia del consumo energético, con más capacidad que cualquier otra empresa en los Estados Unidos.

La sostenibilidad es la piedra angular de su estrategia corporativa para beneficiar a un amplio abanico de grupos de interés: el medioambiente, a través de su concentración en fuentes de energía limpias; los clientes, mediante un servicio fiable y menores costes; y los accionistas, con flujos de caja y dividendos crecientes de forma constante. Invertimos en NextEra Energy desde 2017, y desde entonces, la compañía ha generado mayores dividendos y su cotización ha aumentado.

Por favor consulte el glosario para una explicación de los términos de inversión que aparezcan en este artículo.

Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

El fondo puede estar expuesto a diferentes divisas. Las variaciones en los tipos de cambio podrían afectar al valor de su inversión.

Puesto que el fondo posee un número pequeño de inversiones, la caída en el valor

de una única inversión podría tener un mayor impacto que si el fondo poseyese un mayor número de inversiones.

Invertir en mercados emergentes conlleva una mayor probabilidad de pérdidas debido a mayores riesgos políticos, fiscales, económicos, cambiarios, regulatorios y de liquidez, entre otros factores. Podrían surgir dificultades en la compra, venta, custodia o valoración de inversiones en tales países.

Otros riesgos asociados con el fondo se pueden encontrar en el Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID) y el Folleto del fondo.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

El fondo invierte principalmente en acciones de compañías, con lo que es probable que experimente mayores fluctuaciones de precio que aquellos fondos que invierten en renta fija o liquidez. 

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg.

Caso de Estudio 2: Enel

La utility italiana Enel es otra empresa a la vanguardia de proyectos de energías renovables que comparte la filosofía de crecimiento sostenible. Además de ser un líder doméstico, también es una compañía global con una presencia significativa en los mercados de crecimiento a largo plazo de América del Sur. La estrategia de Enel combina una inversión significativa y creciente en renovables con la aceleración de la descarbonización. Su equipo directivo tiene previsto triplicar su capacidad de renovables de aquí a 2030, y anticipa que la energía eólica y fotovoltaica representará un 80% de su capacidad total de cara al fin de esta década. Asimismo, espera haber retirado completamente el carbón en 2027.

Facilitar el desarrollo de la movilidad eléctrica es otra iniciativa clave, manifestada en el mayor despliegue individual de estaciones de carga en Europa: Enel se propone multiplicar por cuatro el número de estaciones en todo el grupo en los próximos tres años, desde 186.000 a finales de 2020 hasta 780.000 en 2023.

La empresa también está claramente comprometida con la devolución de liquidez excedente a los accionistas, y prevé un crecimiento del dividendo de como mínimo un 7% anual en los próximos tres años.

Iniciamos la posición en junio de 2018, cuando la preocupación en torno a la situación política y fiscal de Italia desencadenó una oleada de ventas indiscriminadas en la bolsa italiana, sobre todo en los sectores más sensibles a los tipos de interés. El negocio de Enel no está confinado al mercado doméstico, y este retroceso suscitado por el sentimiento nos pareció una oportunidad de compra. La acción se compró cuando ofrecía una rentabilidad por dividendo histórica superior al 5%, con potencial de crecimiento sólido y fiable de su flujo de repartos.

Por favor consulte el glosario para una explicación de los términos de inversión que aparezcan en este artículo.

Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

El fondo puede estar expuesto a diferentes divisas. Las variaciones en los tipos de cambio podrían afectar al valor de su inversión.

Puesto que el fondo posee un número pequeño de inversiones, la caída en el valor

de una única inversión podría tener un mayor impacto que si el fondo poseyese un mayor número de inversiones.

Invertir en mercados emergentes conlleva una mayor probabilidad de pérdidas debido a mayores riesgos políticos, fiscales, económicos, cambiarios, regulatorios y de liquidez, entre otros factores. Podrían surgir dificultades en la compra, venta, custodia o valoración de inversiones en tales países.

Otros riesgos asociados con el fondo se pueden encontrar en el Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID) y el Folleto del fondo.

El fondo invierte principalmente en acciones de compañías, con lo que es probable que experimente mayores fluctuaciones de precio que aquellos fondos que invierten en renta fija o liquidez. 

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg.