¿Qué deberían hacer los inversores en deuda en distintos entornos?

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Por Richard Woolnough, gestor de renta fija en M&G Investments

Consulta el glosario para obtener una explicación de los términos utilizados en este artículo.

Los entornos de mercado inciertos suelen requerir un enfoque dinámico y flexible para capturar de manera óptima los flujos de renta que ofrecen. A lo largo del tiempo, y en distintos mercados, hemos ajustado activamente nuestra exposición flexible a la renta fija en función de la fase del ciclo económico en que nos encontramos.

Creemos que actualmente existen cuatro escenarios que los inversores en bonos deberían tener en cuenta. A este respecto, descubre cómo el equipo de renta fija de M&G responde a esta incertidumbre aprovechando plenamente las características «todoterreno» de las estrategias flexibles de inversión en deuda.

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

1) ¿Tipos a la baja? ¿Oportunidades al alza?

¿Qué significan las rebajas del precio del dinero?

Al comenzar a disminuir las presiones inflacionarias, las expectativas de recortes de los tipos de interés han aumentado. La cotización de los bonos suele subir cuando baja el precio del dinero, y esto nos lleva a pensar que la deuda se ha tornado más atractiva para los inversores que buscan una renta real consistente a medida que disminuyen las presiones de precios.

Así, ¿dónde debería estar posicionado?

Creemos que los bonos con una mayor sensibilidad a cambios en los tipos de interés pueden ser atractivos en un entorno de tipos a la baja. Una estrategia de renta fija completamente flexible en términos de posicionamiento debería permitirnos maximizar el valor que capturamos para nuestros inversores. Utilizando plenamente los recursos de nuestro equipo de análisis, ajustamos constantemente nuestras posiciones a lo largo de la curva de tipos. Esto puede suponer tener en cartera bonos soberanos de mayor vencimiento (más sensibles a movimientos del precio del dinero) en lugar de deuda pública a corto plazo.

Por otra parte, en un entorno de tipos de interés a la baja y menor inflación, pero unido a un deterioro de la actividad económica global, deberíamos cuidarnos de tener en cartera demasiados bonos corporativos. Creemos que muchos bonos en este segmento presentan cotizaciones excesivas, a la luz de la debilidad del trasfondo económico. 

2) ¿Ralentización económica? Es hora de adoptar un enfoque activo

¿Cómo se comporta la renta fija cuando se frena el crecimiento?

Cuando la economía se ralentiza, el rumbo de los mercados de renta fija deja de estar claro. Además, otras incertidumbres en un amplio abanico de cuestiones (el calendario de recortes de tipos, los datos de inflación e incluso la geopolítica) pueden restar atractivo a ciertos tipos de bonos, mientras que otras áreas del universo de deuda pueden parecer interesantes.

No obstante, aquí podríamos ser de ayuda, tratando activamente de capturar oportunidades de precio gracias a nuestra flexibilidad para invertir en distintos mercados y regiones. Tampoco estamos obligados a invertir en un área determinada: nuestro mandato de inversión es muy flexible a este respecto.

Por desgracia, de producirse una recesión, una pequeña caída de los tipos de interés tendría probablemente un impacto positivo limitado sobre la economía. Esto haría necesaria una intervención más sustancial, lo cual podría provocar un descenso mayor de lo previsto de las rentabilidades al vencimiento (TIR) de la deuda; de esta manera, las cotizaciones de los bonos podrían subir más de lo esperado, con lo que consideramos que la clase de activos mantendría valor incluso en un escenario de recesión. 

¿Existe valor en deuda corporativa?

Una economía débil no significa que vayamos a liquidar nuestras tenencias de crédito para posicionarnos en bonos soberanos más seguros hasta que mejoren las cosas. Podemos ser muy selectivos e identificar bonos corporativos que en opinión de nuestros analistas ofrecen un valor bueno o razonable. Puede tratarse de bonos emitidos por la misma empresa pero con características diferentes (por ejemplo con horizontes temporales distintos o denominados en distintas divisas). En igualdad del resto de condiciones, la debilidad de la economía nos llevará a optar por bonos de mayor calidad.


3) ¿El efectivo manda?

Creemos que no, por el siguiente motivo…

Cuando caen los tipos de interés disminuye asimismo la rentabilidad de las inversiones en liquidez, lo cual conduce a TIR más bajas y a menores niveles de generación de renta. Este potencial de ingresos más bajo es especialmente notable para quienes dependen de la renta de sus inversiones para cubrir gastos habituales o alcanzar objetivos financieros.

Con posiciones en efectivo, la renta generada en forma de intereses o dividendos podría no proporcionar el mismo nivel de soporte o crecimiento.

¿Una solución alternativa óptima?

La rentabilidad de la liquidez disminuye a medida que los bancos centrales recortan el precio del dinero, mientras que los bonos soberanos suelen compensar esta TIR decreciente a través de subidas de cotización, con lo que pueden llegar a aportar rentabilidades superiores. Aunque el efectivo tiene sus ventajas, es importante reconocer sus limitaciones, sobre todo durante periodos de tipos de interés a la baja. Evaluar el panorama financiero en su conjunto y explorar posibilidades de inversión alternativas, como por ejemplo las estrategias flexibles de renta fija, podría ayudar a asegurar la preservación y crecimiento de la renta para los inversores que prefieren activos líquidos.

4) ¿Volatilidad? ¿Cómo respondemos?

¿Puede ayudarnos la diversificación?

Con su dilatada experiencia gestionando carteras de deuda flexibles desde 2006, el equipo de renta fija de M&G ha vivido muchos entornos de mercado, coyunturas económicas y obstáculos de distinto tipo. Llevamos años argumentando que la naturaleza tan flexible de estas estrategias nos permite suavizar el trayecto de inversión para el cliente.

Sobre todo, hemos sido capaces de ajustarlas cuando vemos oportunidades, realizando por ejemplo una asignación cauta a bonos high yield más arriesgados cuando el panorama económico es precario. Al mismo tiempo, una mayor posición en deuda soberana puede actuar como un colchón frente a la volatilidad, ya que los precios de estas inversiones suelen subir cuando aumenta el nerviosismo en los mercados, como hace poco debido a la debilidad de los datos de empleo en Estados Unidos. 

Por último, cuando el mercado se estabiliza y la economía global mejora, contamos con las herramientas para añadir inversiones más arriesgadas, como los bonos high yield o el crédito en general. 

Con todo, han pasado casi dos décadas desde que lanzáramos nuestras primeras estrategias flexibles de renta fija. Creemos que haber contado con una gran flexibilidad durante este periodo (a nivel de duración, crédito y mercados globales) ha fomentado el logro de niveles consistentes de rentabilidad de inversión a largo plazo.   


El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.
Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G Luxembourg S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L2449, Luxembourg. NOV 24/1348107

¿Cómo afecta la inflación a los bonos?

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Consulta el glosario para obtener más información de los conceptos de inversión utilizados en este artículo.

La inflación lleva tiempo acaparando titulares. Es probable que todos hayamos sentido su impacto de alguna manera. Dados los altos tipos de interés que estamos registrando actualmente, podría parecer que ahorrar es lo mejor que se puede hacer. Una inflación alta puede hacer que la gente se inquiete por sus inversiones. Ahora bien, mantener efectivo en una economía de inflación elevada podría reducir el patrimonio global y poder adquisitivo a largo plazo. Así pues, ¿qué otras opciones tenemos?

Invertir suele considerarse una forma práctica de hacer que tu dinero rinda más y pueda mantener el ritmo de inflación. Hay varias formas de invertir y una amplia gama de activos entre los que elegir. En este artículo, exploraremos el mundo de los bonos — una forma habitual de invertir y que, por norma general, se considera de menor riesgo que la compra de acciones de empresas. Te explicaremos qué son, cómo funcionan y el impacto que puede tener la inflación si decides invertir en bonos.

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

¿Qué son los bonos?

  • En realidad, un bono no es más que un préstamo.
  • Cuando compras un bono, el inversor está prestando dinero al Estado o a la empresa que lo ha emitido.
  • La mayoría de ellos deberían abonar pagos regulares de intereses a cambio del préstamo, más la devolución del importe original al final del plazo del préstamo (la fecha de vencimiento).

Los bonos pueden ayudar a reducir el riesgo

Por lo general, los bonos se consideran una forma de invertir con menor riesgo en comparación con otros tipos de activos, como acciones y participaciones (también conocidas como valores de renta variable, o participaciones en la propiedad de una empresa), de modo que pueden desempeñar un papel fundamental en una cartera de inversión diversificada. Por eso, tenerlos en cartera en un momento de incertidumbre financiera, o si nos acercamos a la jubilación y buscamos un enfoque más prudente para invertir, podrían resultar ventajosos.

La principal ventaja que ofrecen los bonos es que podrás recibir una renta estable, así como la devolución de tu inversión original, al final del período del préstamo. Puesto que el interés está fijado en el momento de adquirir el bono, generalmente sabrás cuánto vas a percibir y cuándo te pagarán. Si inviertes para tener una renta fija, los pagos periódicos de intereses de los bonos pueden facilitarte la planificación.

Hay varios factores que pueden hacer que los precios de los bonos suban o bajen

Se paga un precio fijo al comprar los bonos en el momento de su emisión. Sin embargo, los bonos se pueden negociar con otros inversores, de forma parecida a como se hace con las acciones. Por ello, al comprar o vender bonos de esta forma, su precio ‘de mercado’ se verá afectado por una serie de factores, uno de los cuales es la inflación.

¿Cómo afecta la inflación a los bonos?

Si bien los bonos se utilizan habitualmente para gestionar el riesgo de las carteras, una inflación elevada puede afectar a su rentabilidad. Esto se debe a que la renta que abonan suele fijarse en el momento en que se emite. Por ejemplo, si un bono ofrece un tipo de interés del 5% y la inflación es del 4,5%, en realidad solo obtendrías una rentabilidad del 0,5%. Esto significa que los bonos tienden a ser menos atractivos (y, por ende, sus precios bajan) cuando la inflación aumenta. En cambio, si la inflación está bajando, un interés fijo del 5% resulta mucho más atractivo en teoría.

No lo hagas solo

Las decisiones que toman los gestores de fondos pueden revelar mucho sobre sus expectativas con respecto a los mercados, las tendencias, los tipos de interés y, por supuesto, también de la inflación futura. Por ejemplo, si recientemente han añadido más bonos a su fondo, esto podría significar que esperan que la inflación se modere a corto plazo, en regiones específicas. Y lo contrario podría aplicarse cuando reduzcan la cantidad de bonos que mantienen en cartera.

Pero, naturalmente, los distintos tipos de bonos, como los bonos corporativos high yield y los de los diversos países del mundo, pueden comportarse de forma diferente debido a sus propias condiciones ‘locales’. Esta es una razón adicional para invertir de la mano de expertos. Los gestores posicionan activamente los fondos basándose en un análisis en profundidad del mercado informes y estudios y los conocimientos de que disponen, lo que contribuye a que sus inversores logren sus objetivos a largo plazo.

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son indicativo de rentabilidades futuras.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G.

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