Consulte el glosario para obtener una explicación de los términos utilizados en este artículo.
¿Por qué infraestructura?
La infraestructura juega un papel crucial en la sociedad moderna y constituye la base de la economía global. Ofrece exposición a tendencias de crecimiento estructural a largo plazo, como energías renovables, transporte limpio y conectividad digital. Por este motivo, creemos que los flujos de caja estables y crecientes que genera esta clase de activos pueden jugar un papel igualmente importante en las carteras de los inversores.
¿Qué evolución muestra la infraestructura cotizada en entornos más inflacionarios y volátiles?
Cuando se disparan los precios
La inflación creciente ha afectado a los mercados de renta variable, y sobre todo a las apuestas “growth”. Con el giro de las expectativas de inflación de «transitoria» a «afianzada», los inversores buscan activos con potencial de soportar mejor que otros el efecto corrosivo de las subidas generalizadas de los precios.
Niveles de volatilidad crecientes
Otra cuestión que preocupa hoy en día a los inversores es la volatilidad.
La invasión rusa de Ucrania, además de la inmensa tragedia humana que está provocando, es el principal factor tras el fuerte aumento de la volatilidad en los mercados financieros.
El riesgo de una dependencia excesiva del gas ruso ha pasado a un primer plano. La subida de los precios del gas natural a nivel global después de que Rusia recortara el suministro a varios países tras su negativa a pagar en rublos no es más que un ejemplo de cómo las decisiones políticas del Kremlin pueden afectar profundamente a los mercados mundiales.
Históricamente, la infraestructura ha brindado cierto refugio frente a la volatilidad. Datos de la Organización Mundial de Infraestructuras Cotizadas muestran que, en las últimas dos décadas, la infraestructura cotizada ha proporcionado mayores rentabilidades con una menor volatilidad que la renta variable o el inmobiliario a nivel global.
Lo más probable es que la recuperación tras la pandemia requiera una gran inversión en la clase de activos a nivel mundial. En Estados Unidos, un programa de 1,2 billones de dólares se propone reparar, modernizar y ampliar la infraestructura deteriorada del país. Por su parte, la Unión Europea se ha volcado en la agenda verde para tratar de fomentar las energías renovables y el transporte limpio.
La transición hacia la neutralidad de carbono
Ahora que las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) se están tornando más relevantes para los inversores y las gestoras, los activos de infraestructura que contribuyen a la transición hacia fuentes de energía renovables están cobrando más importancia. Según estimaciones de Morgan Stanley, alcanzar cero emisiones netas de aquí a 2050 requerirá una inversión de 50 billones de dólares. Incluso asumiendo que solamente parte de estas inversiones acabarán implementándose, existe una oportunidad potencial a largo plazo que los inversores e infraestructura podrían tratar de aprovechar, considerando lo esencial que es la infraestructura para la descarbonización.
El sector de la infraestructura facilita la transición a un mundo neutro en carbono a través del desarrollo de fuentes energéticas más limpias, y de la reducción o captura de emisiones existentes. En nuestra opinión, las empresas de infraestructura que utilizan combustibles renovables o de transición (como el gas natural) y las que ya desarrollan combustibles del futuro (como el hidrógeno) juegan un papel crucial en dicha transición.
Estas políticas podrían esbozar un trasfondo favorable para la clase de activos, pero no son el único motivo de nuestro entusiasmo. También pensamos que, además de la energía renovable, la infraestructura cotizada podría beneficiarse de tendencias estructurales a largo plazo como la conectividad digital y la demografía, temas potentes susceptibles de prolongarse durante muchas décadas. En tal entorno, las oportunidades a largo plazo en infraestructura cotizada nos inspiran un gran optimismo.
El valor de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.
Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G Luxembourg S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L‑2449, Luxembourg.