Por favor, consulte el glosario para obtener una explicación de los términos de inversión mencionados en este artículo.
Actualmente todo parece estar algo fuera de control. Los precios de los productos básicos están subiendo rápidamente en todas partes. Los precios del gas y la electricidad para el hogar aumentan a un ritmo alarmante, mientras que los precios de la gasolina y los alimentos también se han disparado en los últimos meses.
Para muchos de nosotros, comprender los motivos que han llevado a esta situación y qué podemos hacer al respecto, si es que podemos hacer algo, podría ayudarnos a recuperar cierto control sobre la situación. La planificación nos permite pensar todo a nuestro propio ritmo y sentirnos más preparados para lo que pueda venir. Como dijo el expresidente estadounidense Eisenhower: «Los planes no son nada; la planificación lo es todo».
¿Una tormenta perfecta?
La reapertura económica mundial tras una sucesión de confinamientos ha provocado problemas en la cadena de suministro. Para empresas de todo el mundo, aumentar la producción es mucho más complicado que cerrarla: la falta de oferta, junto con un aumento de la demanda mundial, ha provocado una subida de los precios tanto para las empresas como para los consumidores.
Como es de suponer, el conflicto de Ucrania ha agravado estos efectos. Rusia ha restringido su suministro de petróleo y gas, y Ucrania tiene dificultades para exportar una cantidad importante de alimentos básicos que abastecen la red alimentaria mundial, ya que sus puertos del Mar Negro están siendo bloqueados por Rusia.
Sin olvidarse de la inflación
Todos somos muy conscientes del nivel actual de inflación inédito desde hace una generación. El desafío al que se enfrentan ahora los bancos centrales es volver a controlarla y acercarla al nivel deseado del 2%, sin dañar la economía con ello.
La principal palanca con la que cuentan es la fijación de los tipos de interés. Al aumentarlos, los bancos centrales esperan alentar el ahorro en lugar del préstamo y el gasto, ralentizando así la economía. Para aquellos de nosotros que tenemos préstamos o hipotecas, esto supondrá un aumento de nuestras cuotas, a no ser que se fijaran a un tipo específico en su momento. En cambio, los que tenemos ahorros en efectivo podemos buscar mejores tipos para nuestros ahorros.
¿Es hora de poner el dinero a trabajar?
La inflación merma el valor de los ahorros: si los precios de los bienes y servicios aumentan, a la larga el dinero permite comprar menos cosas. Pero aunque «esperar y ver» puede parecer una estrategia razonable en este momento, una de las peores cosas que se pueden hacer ante este escenario es no hacer nada. Es importante buscar los mejores tipos del ahorro, pero esto por sí solo puede no ser suficiente para mantener los objetivos financieros a largo plazo. Por eso es tan importante planificar eficazmente el futuro. Ahí es donde la inversión puede ayudar.
Pasar a la acción
En tiempos tan extraordinarios, puede parecer que no es el momento adecuado para empezar a invertir. Pero la verdad es que el «momento adecuado» no existe.
Los mercados de valores suben y bajan todo el tiempo, y aunque esta volatilidad puede parecer desalentadora, parte de este riesgo puede compensarse invirtiendo gradualmente, mes a mes, por ejemplo. Muchos proveedores de inversión permiten invertir con aportaciones mensuales más pequeñas durante un periodo de tiempo, lo que da tiempo a que su inversión crezca sin que su presupuesto mensual se vea afectado.
Invertir es una propuesta a largo plazo. Con el tiempo, las inversiones deberían tener el potencial de crecer, por lo que es más probable que se puedan sortear periodos de volatilidad, ya que los ahorros tendrán más tiempo para recuperarse de cualquier caída de valor. Pero, por supuesto, es importante recordar que el valor de las acciones podría tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de la inversión se reduzca o se incremente y es posible que no se recupere la cantidad invertida inicialmente.
¿Considerar repartir el riesgo?
La diversificación es otro factor clave para gestionar los riesgos de la inversión. Al repartir el dinero entre diferentes tipos de activos que suelen comportarse bien en diferentes condiciones de mercado ―como, por ejemplo, la renta variable y la renta fija―, puede ayudar a protegerse frente a las grandes pérdidas en caso de que uno de los activos se deteriore. Por otra parte, también podría verse recompensado si un activo supera la rentabilidad del mercado.
Invertir el dinero en fondos «activos» a menudo también puede ayudar a gestionar el riesgo. Los gestores de los fondos de gestión activa se encargan de gestionar el dinero, con la libertad de tomar decisiones bien fundadas en su nombre. Los gestores de fondos dedican tiempo a investigar los mercados y a mantenerse al día de las noticias financieras, por lo que al invertir en sus fondos también se puede beneficiar de sus conocimientos.
Los mayores riesgos en este tipo de fondos suelen ir acompañados de mayores recompensas potenciales, por lo que es importante lograr el equilibrio adecuado y asegurarse de elegir la inversión apropiada. Por lo general, cuanto más tiempo se mantenga invertido, más riesgo se podrá asumir, ya que los efectos del tiempo podrían compensar los altibajos del camino.
Planificar para sacar más partido al dinero
Las inversiones en bolsa ofrecen la posibilidad de superar los tipos del ahorro, especialmente a largo plazo. Invirtiendo poco a poco cada mes, se puede ayudar a mitigar la volatilidad, ya que el dinero permitirá comprar un mayor número de valores cuando los mercados caigan. E invertir a largo plazo, permitirá disfrutar de las recompensas en los momentos en que los mercados suban.
Aunque el incremento diario de los precios está mermando el poder adquisitivo actual, es importante no ignorar la importancia de planificar el futuro financiero a largo plazo. Los tipos del ahorro no siguen el ritmo de la inflación. Sin embargo, al invertir una parte de su dinero, puede ayudar a amortiguar el golpe de la situación actual y mantener su poder adquisitivo en el futuro.
El valor de los activos del fondo podría tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero. Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G Luxembourg S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg.