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Aunque todavía queda mucho para las elecciones de EE. UU. previstas en noviembre de 2024, ya con los candidatos a la presidencia definidos, estamos empezando a pensar en los resultados y escenarios de mercado que podrían surgir en el futuro. Dadas las notables diferencias que presentan los programas de los dos partidos políticos, el resultado de los comicios podría tener profundas consecuencias políticas, económicas y bursátiles, aunque esto también depende de la magnitud de la victoria del candidato. A continuación exponemos nuestras reflexiones y las temáticas que seguiremos de cerca:
2025: Prevemos un aluvión de legislación
En la pasada década los presidentes optaron por promulgar sus políticas emblemáticas al inicio de su mandato. Esto se debe al riesgo de que la Cámara y el Senado cambien su composición en las elecciones «de mitad de mandato» dos años después. Además, los partidos políticos suelen dejar de trabajar para aprobar leyes o nuevos nombramientos en los días previos a las elecciones. Por ejemplo, la política de rebajas de impuestos, que resulta clave para Donald Trump, se llevó a la práctica en 2017 y redujo el tipo general del impuesto sobre sociedades del 35% al 21%. La legislación sobre infraestructura del presidente Joseph Biden llegó en 2021 y la Ley de Reducción de la Inflación en 2022. Estos son ejemplos de políticas esenciales que han influido en la economía y los mercados de Estados Unidos.
¿Qué significa esto? El margen para que se apruebe legislación en EE.UU es estrecho. Con independencia de quien gane, prevemos un aluvión de nueva legislación en 2025 y cabría esperar que ambos candidatos continúen gastando y endeudándose.
Si Biden vuelve a ganar
Creemos que una victoria de Biden reforzaría la actual hoja de ruta del Plan de Empleo Estadounidense, es decir: inversión en infraestructura, transporte y fabricación, además de una apuesta por la creación de alianzas en el extranjero.
La regulación de las compañías tecnológicas y la inteligencia artificial podría ser una nueva prioridad. De momento, la Unión Europea ha venido adoptando medidas más contundentes que Estados Unidos para regular a estas empresas. Podríamos ver un cambio en este ámbito, a medida que la inteligencia artificial afecte a más áreas de la sociedad. En pleno periodo electoral, la capacidad de crear vídeos, imágenes y voces falsas podría tener un profundo impacto.
También es probable que la inmigración ocupe un lugar destacado en el programa, al ser una cuestión política clave. Recientemente Biden negoció un acuerdo sobre inmigración con el Senado estadounidense, pero la Cámara de Representantes rehusó someterlo a consideración alegando que está demasiado cerca de unas elecciones. Si la Cámara de Representantes no emprende acciones sobre la propuesta actual, Biden querrá apresurarse a hacerlo a comienzos de su próximo mandato.
Si Trump sale victorioso
Es previsible que asistamos a grandes rebajas de impuestos para empresas y particulares si Trump se impone. El sector inmobiliario probablemente sería uno de los más beneficiados, ya que esto favorecería los intereses comerciales personales de Trump. La rebaja del impuesto de sociedades impulsaría los beneficios de las empresas, por lo que probablemente veríamos un repunte inicial de las acciones, y también aumentaría el poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, a largo plazo, esto podría conducir a una mayor inflación.
Trump no ha ocultado su desdén por los altos tipos de interés, lo cual no es extraño, ya que unos tipos altos crean un entorno difícil para los promotores inmobiliarios. El mandato de Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal concluye en 2026 y el próximo presidente del Gobierno tendría que nombrar a un sucesor. Trump podría reemplazar a Powell por alguien más partidario de reducir los tipos de interés. A más largo plazo, existe el riesgo de que Trump sea capaz de nombrar a varias personas al consejo de la Reserva Federal dispuestas a acatar sus instrucciones, lo que supondría que la política monetaria dejaría de ser totalmente independiente. La mayor amenaza para los mercados financieros es un escenario en el que estos pierdan confianza en la política monetaria del país. A corto plazo podríamos ver una reducción de los tipos de interés, aunque si esto se combina con rebajas de impuestos podría surgir una mayor inflación a la larga.
La política exterior también sufriría cambios bajo el mandato de Trump, ya que Estados Unidos se retiraría de la diplomacia internacional. Se han cambiado las leyes para impedir que Trump revoque la adhesión de Estados Unidos a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), un acuerdo conjunto de defensa creado tras la segunda guerra mundial. Sin embargo, podría socavarlo de otras formas, como negándose a aportar fondos o absteniéndose de nombrar representantes para interactuar con la organización. Esto debilitaría la posición de Europa, al seguir vigente el conflicto entre Ucrania y Rusia.
¿Qué implica todo esto para los inversores?
Los mercados tienden a pasar por alto el «ruido» de las elecciones en los días previos a su celebración hasta conocer mejor el resultado. La economía estadounidense se encuentra en una posición sólida después de cuatro años de gastos e inversiones. Se trata de una economía cada vez más aislada y autosuficiente. No hemos cambiado nuestro enfoque de inversión en previsión de las elecciones. Si Trump es reelegido, creemos que aumentará la volatilidad y el grado de imprevisibilidad. No obstante,
incluso si Biden continúa en un segundo mandato, probablemente nos enfrentemos a un entorno volátil.
También hay un posible resquicio de esperanza: recientemente ha habido una mayor divergencia en las economías, sobre todo en el crecimiento económico y la inflación, una tendencia que, si se mantiene, podría facilitar la diversificación de las carteras.
El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.
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